¡Llega mi cumple!!!
¿Porque me gusta tanto cumplir años?
¡Es la gran pregunta!!
¡Varias semanas antes ya comienzo a molestar a todos con la
llegada de mi cumple!!
Será porque me encanta que exista un día para mí.
Tal vez, esa parte de niña que aún vive en mi cree que ese día
todo es posible, que tal vez todos mis sueños se hagan realidad.
Creo en el destino.
Creo que todos nacemos para algo.
Yo sé que nací con un propósito.
Yo sé que nací para algo.
Tal vez no tan grandioso e importante.
Pero sé que nací para algo.
Supongo que nací para dejar una huella.
Una marca…tal vez un recuerdo…
Que algún día la gente me recuerde por alguna cosa particular de
mi…como mi obsesión por los dibujos, o por el color rosa, o por mis poesías o
mis pinturas o mis tejidos…o por todo eso junto. Sé que por algo van a
recordarme en el futuro.
Y si no es por todo eso, tal vez sea recordada por mi obsesión
por mis cumpleaños.
Amo mis cumpleaños (no así envejecer)
El hecho de tener un día para mí, donde sentirme especial, me
encanta.
Además de el simple detalle de que me encanta los globos, el cotillón,
la torta y todas esas cosas muy de infancia.
La verdad tengo recuerdos muy bonitos de anteriores cumpleaños.
Pero hay uno que me quedo grabado en la memoria como el mejor
cumpleaños de mi vida.
En realidad ni siquiera era el día de mi cumple…la verdad ya
había pasado casi un mes. Lo recuerdo porque fue el año en que mamá murió.
Mamá falleció en Mayo, y al llegar Julio yo no sabía que
festejar…estaba tan triste…era el primer cumpleaños sin ella.
Lo suspendí. Traté de cambiarle el nombre y lo bautice como “el
día de gente que quiere a Kary” todo para poder sacarle el peso de “cumpleaños
sin mamá”.
Me dolía mucho su ausencia…
No sabía como encontrar felicidad en mi cumpleaños sin ella…
Y entonces una tarde sucedió.
Estabamos con mi hermana menor, y mis dos sobrinitos Male y
Matu.
Yo había comprado cotillón y decidimos así por que si ponernos a
festejar.
Inflamos los globos, nos pusimos los gorritos y empezamos una
guerra de papel picado por toda la casa.
Recuerdo que nunca me había reído tanto como ese día
La casa quedo hecha un
desastre, cubierta de papel picado por todos lados…pero estábamos tan
felices…que ahí mismo volví a recuperar ese amor por mis cumpleaños…
Nunca voy a olvidar ese día. No tengo de el ni una sola foto. Solo
quedo ese dulce recuerdo de nosotros cuatro jugando y riendo guardado entre mis
recuerdos.
Fue el mejor cumpleaños de mi vida, porque me dí cuenta de que
no estaba sola, de que estaba rodeada de “gente que quiere a Kary”. Y no solo
el día de su cumpleaños…SIEMPRE!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario