Me encanta dibujar .Lo siento todo el tiempo así que debo
escribirlo.
Es algo genético.
Últimamente lo que más me gusta es pintar sobre tela.
Siempre hay etapas.
Al principio, como es común en mi, no Salí del lápiz y el papel.
Siempre todo lo nuevo me daba miedo.
Siempre fui de odiar los cambios.
Me gustaba la rutina en ciertas cosas.
La verdad que mi gran promotora artística fue mi mamá.
Recuerdo un día que volvió del trabajo con una revista y unos
frasquitos de pintura.
“Para que te pintes algo” me dijo entregándome las cosas.
Era una revista que enseñaba a pintar sobre tela.
La idea me aterrorizo…pero decidí probar porque sentí que mi mamá
confiaba en que yo podía hacerlo.
La verdad la revista tenía tantas complicaciones y tantísimos
materiales caros que decidí no darle mucha bolilla y empecé a experimentar por
mi misma.
Al principio costo, pero le fui encontrando la vuelta yo sola y
de pronto me sentí tan cómoda entre telas y pinturas como me sentía siempre
entre lápices y papeles.
La otra tarde me descubrí sonriendo al recordar esas escenas en
que mamá llegaba a casa con algo para mi, como una revista de tejidos y unos
ovillos de lana, o con revistas de mordería de ropa y tela.
Mamá siempre creía que yo podía hacer todo.
De hecho un día me dijo que mis manos tenían un don.
Y desde ahí no he podido olvidarlo.
Ahora ya no la tengo a mamá…y tal vez eso me haga falta…el verla
llegar a casa con una nueva idea, un nuevo desafío.
Nadie cree tanto en mi como lo hacía ella.
Ahora mientras estoy pintando o me pongo a confeccionar alguna
ropa o tejo con lanas que me regalan…pienso en ella…
A veces en la vida no importa cuanta cantidad de personas crean
que somos especiales, con una sola a mi me bastaba para sentirme MAGICA!
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