Adoro viajar

 Para ser una persona tan antisocial adoro conocer lugares nuevos.

Me encanta ser una turista en un lugar desconocido.

Me encanta la sensación de libertad que te da estar de “vacaciones”, de paso.

De chiquita mi papá nos sacaba a pasear en su camioneta y hacíamos viajes largos por las rutas a diferentes destinos.

Esa parte del viaje siempre fue mi favorita.

Mirar por la ventanilla campos y campos me sumía en un estado de ensoñación.

Siempre me gusto viajar.

Hace un par de años ví una película sobre un hombre tímido y solitario que por diversas circunstancias se veía obligado a viajar.

Y mientras más y más se metía en problemas mas se daba cuenta que amaba esa aventura.

Yo no soy aventurera, la verdad, necesito salir con mi inhalador, abrigo y botella de agua mineral y un par de remedios por si acaso.

Pero al ver esta película…al contemplar esos hermosísimos paisajes me encontré deseando estar en su lugar .Tomar una mochila y partir rumbo a lo desconocido.

Gracias a Dios un día encontré a un gran compañero de  vida que se convirtió también en mi compañero de viaje con el que pude conocer los lugares más hermosos que jamás hubiera soñado llegar a conocer.

Es raro como es la vida…como el destino termina llevándote a realizar tus sueños más imposibles.

Ahora de pronto en nuestros viajes me siento como una protagonista de película.

Me subo a un avión, a un micro, o a un auto con mi mochila, mi porta mate y me dejo llevar por los paisajes.

Me siento siempre como viviendo un sueño ahí en medio del Nahuel Huapi, en la cima del Cerro Bayo, en la quebrada de Humahuaca, en el salar, o frente a el mar.

Todo es mágico y lleno de esperanza mientras viajamos.

Somos dos recorriendo caminos y sorprendiéndonos con la belleza del arte que expone la naturaleza a nuestro paso.

Y aunque solo se trate de ir a la plaza de la esquina…lo mas lindo es tener un compañero para que el viaje valga la pena.

No es verdad?