VENCIDOS
Por la manchega llanura
se vuelve a ver la figura
de Don Quijote pasar.
Y ahora ociosa y abollada va en el rucio la armadura,
y va ocioso el caballero, sin peto y sin espaldar,
va cargado de amargura,
que allá encontró sepultura
su amoroso batallar.
Va cargado de amargura,
que allá «quedó su ventura»
en la playa de Barcino, frente al mar.
Por la manchega llanura
se vuelve a ver la figura
de Don Quijote pasar.
Va cargado de amargura,
va, vencido, el caballero de retorno a su lugar.
¡Cuántas veces, Don Quijote, por esa misma llanura,
en horas de desaliento así te miro pasar!
¡Y cuántas veces te grito: Hazme un sitio en tu montura
y llévame a tu lugar;
hazme un sitio en tu montura,
caballero derrotado, hazme un sitio en tu montura
que yo también voy cargado
de amargura
y no puedo batallar!
Ponme a la grupa contigo,
caballero del honor,
ponme a la grupa contigo,
y llévame a ser contigo
pastor.
Por la manchega llanura
se vuelve a ver la figura
de Don Quijote pasar...
León Felipe
Este poema me conmueve desde hace varios años.
Desde que leí el Don Quijote.
Supongo que me siento un Don Quijote luchando contra molinos de
viento, es decir contra cosas que no existen.
Creyendo torpemente en cosas que ya nadie cree.
Supongo que son las desventajas de nacer diferente.
De sentir demasiado.
De esperar algo que jamás pasará.
Muchas veces en la vida lloré por cosas que a nadie mas le
importaron.
Y muchas veces en la vida me sentí muy sola.
Sin nadie que quiera escucharme.
Sin nadie que me entienda.
Es tan agotador.
Es como cuando Don Quijote se dio por vencido…dejo de creer en
sus sueños y se sentó a ver pasar la vida y dejarse morir lentamente.
¿Eso se espera de nosotros?
Que nos volvamos igual que todos y comencemos a discutir sobre
política y hablemos de precios y repitamos: “soy una persona seria”?
Siempre hay que matar y suprimir lo diferente.
Por ideas como esas los nazis cometieron terrible genocidio.
Porque si el otro no piensa como vos no merece ser ni siquiera
humano y lo único que debería buscarse es su aniquilación.
Es un ejemplo extremo. Lo sé.
Pero se empieza con un poquito…
La verdad es esta: algunas personas simplemente son demasiado
dadas a emitir juicios y creer que lo que piensan es la única verdad, y que si
las cosas no se hacen a su manera están mal hechas.
Y la realidad es que deberían dejar ser a los que no son como
ellos, y no tratar de exterminarlos como plagas.
No deberían presionarlos hasta volverlos tan infelices.
Pero sabemos que Don Quijote tuvo que abandonar sus sueños para
actuar con “normalidad” y pasó sus días llenos de tristeza cuando podría estar
cabalgando viviendo fantásticas aventuras.
¿Será que lo diferente no sirve?
¿O será que hoy estoy muy triste como para luchar contra molinos
de viento?
Tal vez mañana se restaure mi fé.
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