A mi la politica no me interesa,me parece la peor mentira.
Pero esa plaza me trae recuerdos.
Cuando empezaba lentamente a salir de la depresión por la muerte de mi madre,conocí gente de una iglesia que quedaba a dos cuadras de Congreso.
Ahi empece a frecuentar esa plaza,incluso empece a ir a la sala informatica de la bibilioteca del congreso para acceder a internet gratutito y enviar curriculums para conseguir trabajo.
Una de esas tardes en que llegaba temprano a la iglesia,fui a sentarme en un banco de la plaza del congreso y me quede mirando las palomas.
En un momento se me acerca un artesano para ofrecerme anillitos que el hacia con alambre.
Yo no tenía un peso,pero el empezo a charlar mientras hacia una especie de rosa ayudado con unas pinzas.
En resumen me regalo el anillito con una rosa de alambre plateado.
Yo sonreí(en esa epoca me costaba mucho sonreir sinceramente,pero esa fue una sonrisa verdadera)
Y el me dijo"-una sonrisa así es lo que a uno le da fuerzas para seguir adelante"-
Yo me quede conmovida...incapaz de creer que mi sonrisa pudiera ser así de valiosa.
Luego lleve ese anillo y lo ate con una cintita en la cruz de la tumba de mamá.
No tenía más nada que darle ,pero me parecía lo más valioso que tenía en el mundo.
Hoy recorde esa escena en la plaza...una de esas que jamás podré olvidar.
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