miércoles, 5 de abril de 2017

Mi abuelito

De chiquita amaba mirar Heidi y me lloraba todo.
Me gustaba la relación que tenía con su abuelo.
Yo nunca tuve abuelos presentes.
Mi papá no conoció a su padre y su madre no solia relacionarse con nosotros.
Mi mamá tenía cerca a su mamá, pero ella fallecio cuando yo era chica. 
Mi abuelito Benigno (el padre de mamá)vivía en Santiago del Estero.
Conocía su letra ,por las cartas que le mandaba a mamá desde alla.
Me parecía la letra mas linda...tan delicada,tan prolija.
Solo lo ví una vez.
Lo trajeron desde Santiago de visita y paso una tarde conmigo y mi hermana.
Tomamos la merienda en la cocina.
A el le gustaba el matecocido.
Era un viejito muy dulce...calladito y lleno de paz...de esa paz que debe dar vivir toda la vida en el campo.
No le gustaba la ciudad.Y era comprensible.
No parecía una persona hecha para la ciudad.
Me pareció adorable.
Me hubiera gustado haber compartido mas dias de mi vida con él.
Pasaron un par de años y el falleció.
Mamá volvió a Santiago despues de tanto tiempo para estar en su funeral.
Ni siquiera tengo una foto de él. 
Pero me gusta recordarlo como el abuelito de Heidi...asi :un hombre que vive en el campo con sus animales y entre la naturaleza.
Que lindo hubiera sido tener abuelos presentes como tienen los demás.
De esos que te concienten y te miman.
Será por eso que me llenan de ternura los viejitos...
Sea como sea...conservo el recuerdo de mi abuelito Benigno tan solo por haber compartido un matecocido con el viejito mas dulce del mundo.
 
 
 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario