Es la primera vez en mi vida que me voy muy lejos y me separo de un perrito que sea mio...
Cuando tuve a mi perrita Bichi no nos separabamos por nada,la metia en un bolso,o en el cesto de la bicicleta y me la llevaba conmigo.
Esta vez,teniendo al Negro en mi vida tuve que separarme de él y fue algo muy difícil...
Porque estaba en el lugar más hermoso del mundo y me preguntaba si el Negrito me extrañaría...
Veía a los perros y me venía una angustia en el pecho...
Es difícil separarse de alguien que no entiende porque no estas,ni porque te vas .
Por eso fue re lindo para mi corazón cruzarnos con un perro igualito a mi Negro cuando andábamos paseando por Ushuaia.
En apariencia era igual...pero como dice el principito "El tiempo que perdiste con tu rosa,hace que ella sea única"...
Y así era,mi Negro se parecía,pero él era único en el mundo para mi y yo no cambiaría sus mordiscos por nada.
Fue,de todos modos una escena muy dulce que me hizo sentirlo cerca,aunque estaba tan lejos.
Y cuando nos reencontramos fue una fiesta!!
Nunca lo había visto tan feliz...y nunca me sentí tan feliz de haber vuelto a casa...a esta mi casa...donde si tengo a alguien que me espera.
Quedará en mi recuerdo para siempre aquel Negro de Ushuaia que me alegro el dia.
El fin del mundo resultó ser un lugar donde encontrarse...y yo me encontré con mi Negrito encantado...o tal vez con su primo lejano!
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