El valor de las cosas simples

A mi de chica no me criaron con ambición.
Nunca me sentí pobre.
Tal vez no tuve algunas cosas caras que otros tenían pero eso nunca me dolió.
Crecí creyendo que lo mas valioso eran las cosas simples.
Pensaba en eso una vez que venía sentada en el colectivo despues de haber comprado algunas cositas en la mercería.
Para los que tuvieron una madre modista podran entender lo que significa.
Para mi las mercerias y las retacerias son lugares magicos de ensueño.
De pronto me vi a mi misma,sentada feliz contemplando los pequeños tesoros de la bolsita que llevaba.
Y pense en el valor de las pequeñas cosas.
Esas puntillas ,hilos y adornos eran para mi algo tan especial que me hacía feliz tenerlos.Aunque por ellos no había pagado casi nada.
Sonreí pensando en mamá.
Igual que ella,pense.
Y le pedí a Dios nunca dejar de ser así.Nunca dejar de maravillarme por las cosas mas simples.
Nunca dejar de valorar esas cosas que le dan alegría a mi vida.Nunca volverme alguien materialista.
Y nunca he dejado que mi alma se corrompa,sigo deteniendome a admirar mi caja de pinturas o eso que cosí para adornar una ropa,o aquello que puse para adornar ese rincón.
Me gusta ser así.
 Me gusta que mi alma se conmueva por la belleza de las cosas mas simples de la vida.
Porque así me crío mamá.
Porque uno no necesita dinero para ser felíz.
A mi me hacía muy feliz cuando mis sobrinitos de chicos me regalaban dibujos.Tengo toda una carpeta llena de sus garabatos.Y son obras de arte para mi corazón.
Al final todo lo que se hace con amor resulta ser lo mas valioso.
Por eso quiero seguir sorprendiendome con esa belleza de las pequeñas cosas.